Resulta comprensible que cuando la primera tripulación europea, la de un bergantín holandés en 1597, hizo escala en esta isla indonesia para abastecerse, al capitán le costara casi dos años volver a reunirla, y no al completo por supuesto.
Mucho tiempo ha pasado desde entonces y, a pesar de colonialistas, mercaderes, políticos y promotores, el hechizo de la isla sigue activo. La que ha dado en llamarse la civilización más próxima a la felicidad, continúa seduciendo al viajero. “El paraíso” una y otra vez es lo que nos cuentas todos los que vuelven de Bali.
Es un maravilloso lugar para visitar con opciones increíbles para todos los bolsillos. Es probable que en Bali habiten las personas más amables y acogedoras del mundo. Los hoteles son exquisitos, la cultura es exótica y rica y la comida es extraordinaria. ¡Qué más se puede pedir!