Si no has estado nunca en Londres, hay sitios que son de visita obligada: El Big Ben, el cambio de guardia en Buckingham, la Abadía de Westminster, London Eye, Picadilly Circus, Covent Garden y un largo etcétera.
Pero si ya conoces estos lugares, hay muchas zonas de Londres por descubrir.
Shoreditch, el nuevo barrio de moda: Lleno de mercadillos, de tiendas vintagey donde podrás encontrar graffitis que son considerados verdaderas obras de arte.
Los mercadillos de Brick Lane, Spitafields, Broadway Market o las pop-up de Boxpark. Todo el mundo quiere estar ahí.
Empezando por Rivington Street para admirar las pintadas y rincones muy trabajados por artistas urbanos. Una calle donde enmarcan los carteles, los anuncios de conciertos o el menú de un bar.
Al llegar al final caminamos por Shoreditch High Street, donde podemos encontrar la tienda de vinilos Sister Ray, lugar de parada obligatoria. Un barrio donde encontrar gente de todo tipo.
Ya llegamos a Redchurch Street, una de las calles más importantes en cuanto a grafitti. Esta calle va a parar a Brick Lane, una de las zonas más divertidas de Londres.
Hay que coger fuerzas en Beigel Bake, horno abierto las 24 horas del día, donde Time Out nos recomendó cualquiera de sus bagels, salmón con queso o salt beef. ¡Se producen unos dos mil bagels diarios!
Una vez en Brick Lane, no te puedes perder el mercadillo de comida al lado de la torre Old Truman Brewery, los vinilos y puestos de cámaras antiguas de The Tea Rooms o la artesanía de Backyard Market. Y por supuesto, cualquier tienda vintage de las que inundan todo Brick Lane.
Si aún quedan fuerzas para conocer otros lugares de Londres, no dudes en probar el fish and chips de Golden Union en Soho, la parada perfecta después de haber recorrido Berwick Street en busca de algún vinilo antiguo.
Para los fans de David Bowie, además de ir a Brixton, podéis parar en Heddon Street, para haceros la foto de la portada de Ziggy Stardust.